La renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC o NAFTA, por sus siglas en inglés), propuesta por Donald Trump, mantiene en vilo a la economía mexicana; especialmente a los consumidores, quienes verían carestía de productos básicos, tales como: leche, huevo, carne, maíz o gasolina.
Debido a que la producción nacional resulta insuficiente para abastecer el mercado interno, México se ha visto obligado a importar productos de primera necesidad, específicamente en rubros como: el sector químico, petrolero, manufacturero y, aún más importante, el de los alimentos.
Por esta razón, nuestro país ha aprovechado el acuerdo comercial con los Estados Unidos y Canadá; a tal grado que se ha llegado a una situación de dependencia. De acuerdo con algunos especialistas, México se ha tardado en buscar otras oportunidades, “con o sin negociación del TLC, lo que deben hacer es diversificar la geografía de su comercio exterior”, aseveró Mundo Gazol Sánchez, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM.
Según cifras de la Organización Mundial de Comercio (OMC), México se ubicó como el duodécimo mayor importador de productos a nivel internacional; esto significó intercambios comerciales por 405 mil millones de dólares (¡8 billones de pesos!).