Desde el año 2012, Game of Thrones fue la serie más pirateada del mundo, pero el primer episodio de la séptima temporada rompió un nuevo récord de audiencia ilegal.
Según cifras de la revista MUSO, el primer episodio de la temporada siete tuvo un total de 16.1 millones de televidentes, 10.1 lo vieron por la televisión y el resto de la audiencia fue a través de HBO GO.
En contraste, más de 90 millones de personas observaron el capítulo por medio de internet. Tan sólo un 84.9 por ciento vieron el episodio a través de las transmisiones ilegales en la red. El resto de las personas prefirieron descargar archivos Torrent para poder disfrutar de GOT.
Cabe recordar que antes del estreno la aplicación HBO GO se cayó, por lo que las personas que contrataron el servicio no pudieron disfrutar del episodio.
De acuerdo con las cifras de la revista, los países que más piratearon la serie fueron Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, India, Indonesia, Filipinas, Canadá, Francia, Turquía, Vietnam, Australia, Rusia, Holanda, Brasil y Malasia.