Un matrimonio filipino conforma un ‘escuadrón de la muerte’ que está detrás de al menos 800 asesinatos, como parte de la sangrienta guerra contra las drogas ordenada hace unos meses, al inicio de mandato del presidente Rodrigo Duterte.
La pareja, conocida como Ace y Sheila, dijo a una televisora durante un programa nocturno en vivo, que ganan 100 dólares (casi 2 mil pesos) por cada ‘dealer’ o consumidor de droga que matan.
Ace y Sheila afirmaron que su grupo es responsable de una cuarta parte de los homicidios cometidos hasta ahora por ‘escuadrones de la muerte’.
Ace fue el primero en participar en el grupo de exterminio como una manera de obtener ingresos para alimentar a su familia. Sheila se incorporó más tarde, pues como mujer, ella puede estar más cerca de las futuras víctimas.
La pareja recibe una llamada de un jefe policial, quien les envía una foto, entonces tienen tres días para llevar a cabo el golpe. La primera regla del grupo es no hacer preguntas.
Dedican al menos un día para planear el asesinato, acercarse a sus objetivos y capturarlos por sorpresa, para después dispararles con armas de fuego