El número de contagios por el coronavirus continúa creciendo en Corea del Sur, Irán e Italia, mientras la Organización Mundial de la Salud aseguró hoy que aunque en este momento no se pueda hablar de pandemia, sí "es momento para prepararse para ella".
Corea del Sur, con 800 contagiados y ocho muertos, es el segundo lugar más afectado después de China, mientras que en Irán ya hay 12 muertos y 64 afectados; en Italia hay contabilizados más de 224 contagios y el número de muertos asciende a seis.
La expansión del coronavirus fuera de China y la intensidad de la epidemia en Italia, una de las grandes economías europeas, ha castigado este lunes a las bolsas de todo el mundo, en especial a la de Milán, ha hundido el precio del petróleo, y ha desplazado la inversión hacia activos refugio como el oro o la deuda soberana de países saneados.
Las cifras de contagios fuera de China, que cuenta ya 77.150 afectados y 2.592 muertos, son aún bajas en otros países pero preocupan a la OMS, que ha anunciado este lunes que va a enviar misiones científicas a Italia e Irán con la intención de ayudar a sus autoridades a poner en marcha las medidas de contención necesarias.
Hace dos semanas que una misión de la OMS llegó a China para estudiar la epidemia y evaluar las medidas tomadas por el gigante asiático.
Hoy el jefe de la misión, el epidemiólogo canadiense Bruce Aylward dio una valoración positiva de la actuación: "No hay dudas de que la actitud de China ante la rápida propagación de este nuevo patógeno respiratorio ha cambiado el rumbo de lo que era, y sigue siendo, una epidemia que se expandía rápidamente y que era mortal".
Son probablemente las medidas de contención de enfermedad más ambiciosas, ágiles y agresivas de la historia", agregó.
Aylward intentó disipar las dudas sobre la fiabilidad de los datos oficiales ofrecidos por China: "Sobre el terreno hay muchas estadísticas y datos que apoyan la bajada (de nuevos casos). Están cayendo, y están cayendo por las acciones que se han llevado a cabo".
Un día antes, el Presidente chino, Xi Jinping, había declarado que la epidemia de coronavirus es la crisis de salud más grave que ha vivido el país desde la fundación de la República Popular en 1949.