El músico y cantante canadiense Michael Bublé conquistó al público de Guadalajara el pasado lunes por la noche en el Auditorio Telmex con su gran carisma y seductora voz. La velada fue divertida, romántica y mágica gracias a la chispa que le imprimió el también actor de 48 años. El artista presentó su gira “Higher Tour 2023”, logrando un sold out.
La velada comenzó a las 21:20 horas, con los acordes de "Feeling Good" como preámbulo. Abrir con esta pieza significaba que la noche estaría plagada de éxitos. Después de esta gran melodía, Bublé también entonó "Haven't Met You Yet". "¡Qué pasó Guadalajara!", exclamó el músico, para luego pedirle a la gente que coreara “oe oe oe... Bublé, Bublé”.
Su esposa es argentina, por lo que entiende muy bien el español. Aunque lo habla con algunas dificultades, justamente esa manera que tiene de abordar el lenguaje es lo que mantenía divertida a la gente. "Mis amigos, mi familia, mi país, soy Miguel Burbuja", bromeó, provocando risas entre los asistentes.
"Esta noche es especial para mí. Me encanta el teatro porque es íntimo. Me gusta y me encanta, porque el teatro es súper íntimo, donde puedo tocar y tomar, pero es posible tocar su culito”, compartió entre risas y aplausos. "Los mexicanos son súper calientes", confesó con picardía. "Este no es un concierto, es una fiesta con mi familia".
Y dicho esto, sonó "Love", otro de sus grandes hits, pero fue interrumpido por extraños ruidos. “Basta, basta, stop... ¡Bullshit!”, exclamó ante algunas rechiflas. La experiencia de Bublé prevaleció y tomó el micrófono para decir: “No puedo cantar cualquier música, lo siento. ¿Qué hacemos?”. Luego preguntó quién cantaba entre el público, bajó del escenario, se acercó a un hombre sentado en las primeras filas, le pasó el micrófono y juntos cantaron a capella “Guadalajara Guadalajara”, sorprendiendo al canadiense.
“Si quieren ver un buen show, vayan a Luis Miguel, ese sí es un buen show. Pero esto no es un concierto, es una fiesta con mi familia. ¿Están listos?”, dijo, para luego recordar el gay pride y pedir al público que moviera los brazos al ritmo de YMCA, una referencia al distrito neoyorquino de Greenwich Village, zona clave para el movimiento de liberación homosexual.
De ahí en adelante, el concierto continuó, demostrando por qué está considerado como un auténtico crooner moderno, capaz de cantar canciones pop y baladas de su autoría, así como standards o temas navideños. Lleva 20 años en la cima, sumando fans de nuevas generaciones y repitiendo hitos, como llegar al número 1 del ranking con "Higher", su nuevo disco.
Con 18 temas y un popurrí de Elvis Presley, el popular artista dejó un buen sabor de boca en los tapatíos.