Estados Unidos logró detener al narcotraficante mexicano más buscado Mayo Zambada, pero la Fiscalía General de México está considerando presentar cargos por traición contra quienes lo entregaron.
Eso parte del largo y extraño rastro del histórico líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, quien apareció inesperadamente en una aeronave que aterrizó cerca de El Paso, Texas, el 25 de julio. El vuelo en avión privado fue organizado por otro capo que decidió entregarse.
Las autoridades estadounidenses afirman que Joaquín Guzmán López —hijo del encarcelado líder del cártel Joaquín “El Chapo” Guzmán— voló a Estados Unidos para entregarse, pero secuestró a Zambada antes de salir de México y lo obligó a subir al avión.
La Fiscalía General de la República está estudiando la posibilidad de presentar cargos por traición contra Guzmán López o cualquier otra persona implicada en el complot. La FGR informó que podría presentar cargos “por los posibles delitos de vuelo ilícito; uso ilícito de instalaciones áreas; violación a la legislación migratoria y aduanera; secuestro; traición a la patria y lo que resulte".
Esto con base en el artículo 123 del código penal federal mexicano que establece penas de hasta 40 años de cárcel por traición a la patria, que aplica, entre otros casos, para “quien prive ilegalmente de su libertad a una persona en el territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país o trasladarla fuera de México con tal propósito”.
Zambada está acusado en Estados Unidos de varios cargos, incluido el de asociación delictiva para fabricar y distribuir fentanilo. Las autoridades consideran que estaba más involucrado en las operaciones cotidianas del cártel que quien fuera su jefe más conocido, "El Chapo”, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos en 2019.