Los hijos y supuestos herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el capo más grande en la historia de México, decidieron responder a las acusaciones de la DEA (Administración de Control de Drogas) a través de una carta.
En el escrito, entregado al equipo de la periodista Azucena Uresti en Milenio, los Chapitos decidieron explicar sus versiones de los hechos asegurando que varias de las acusaciones no son ciertas.
Entre los puntos más destacados, los detenidos aseguran que no son la cabeza del Cartel de Sinaloa, no torturaron gente y no trabajaron con fentanilo, lo cual, este último punto ha sido de las acusaciones clave para el gobierno estadounidense.
El escrito llegó a las manos del citado medio a través de José Refugio Rodríguez, abogado del “Chapo” y de sus hijos, quien confirmó que fueron estos quienes lo redactaron.
“Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados. Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”, expresaron los hijos del capo.