En plena ‘guerra’ de dimes y diretes, Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena a la presidencia, negó que sostenga un ‘pacto’ con el PRI y el presidente de la República: Enrique Peña Nieto. Lo anterior, luego de que Ricardo Anaya, adversario de Por México Al Frente, le señalara como parte de una trama en su contra.
Durante una reunión con empresarios en San Luis Potosí, López Obrador 'traicionó' sus ‘ideales’ y consideró que sí le ‘guiñó el ojo’ a quien fuera su contrincante durante el proceso electoral de 2012, pues éste no intervendrá en la contienda que finalizará en julio próximo.
"Claro que sí, nos importa mucho que se repare el voto, nos importa mucho que no haya fraude, que haya democracia, que se lleve a cabo un cambio ordenado para beneficio de los mexicanos. Entonces, si una autoridad se compromete a hacer valer la democracia merece respeto, merece reconocimiento”
Además, decidió ‘volteársela’ a Ricardo Anaya, tras acusarlo de aprobar el ‘gasolinazo’ que disparó los precios de hidrocarburos y alimentos.