Magistrados mexicanos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) destituyeron este miércoles al presidente del organismo, José Luis Vargas, acusado de corrupción e investigado por el Gobierno.
Tras una sorpresiva sesión en la que Vargas denunció un "golpe de Estado", cinco de los siete magistrados nombraron a un nuevo secretario de acuerdos para someter a votación el cese de Vargas, indagado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por enriquecimiento ilícito.
"Frente a una traición a los principios y deberes que dan sentido a una magistratura electoral, grave sería nuestro actuar como integrantes de esta Sala Superior si continuáramos permitiendo más abusos", manifestó Janine Otálora, quien fungió como presidenta por ministerio de ley por ser decana.
La destitución se produce mientras la UIF investiga a Vargas tras encontrarle gastos de 36.7 millones de pesos (más de 1,8 millones de dólares) de 2013 a la fecha pese a haber declarado en ese periodo un ingreso de 16.7 millones de pesos (835.000 dólares).
El jurista llegó en 2016 a la Sala Superior del TEPJF nominado por el entonces mandatario, Enrique Peña Nieto (2012-2018), y en noviembre pasado se convirtió en presidente del Tribunal Electoral.
La oposición ha acusado al magistrado de estar sesgado a favor del partido en el poder en turno, que ahora es el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del presidente, Andrés Manuel López Obrador, mientras que sus colegas han expresado descontento por su comportamiento errático.
"Cuando un juzgador actúa en contra de su obligación de dar certeza y sus actos ponen en riesgo el desarrollo de la contienda electoral y la seguridad de los resultados, entonces sus pares tienen la responsabilidad de hacer que prevalezcan la Constitución y la democracia", argumentó Otálora.