A lo lejos brillan las luces de un árbol de Navidad, lo sorprendente es que se mueven, pero no es un robot, ni un adorno más de éstas fechas, se llama Eduardo, tiene 43 años y los últimos 11 ha dirigido el tránsito en un cruce de la Alcaldía Gustavo A. Madero.
“Se está perdiendo mucho la tradición y ahorita con lo de la pandemia está dura la situación, me hice el traje con uno de niño, sólo le añadí más tela y lo hago para que la gente olvide un poco lo qué pasa con lo de la pandemia”, comentó a ¡Pásala! Eduardo Sixto Rivas.
Aunque se sabe vulnerable por el coronavirus, asegura que la situación está difícil y es por ello que tiene dos trabajos, uno de limpieza y el de dirigir el tránsito en el Av. Ticomán y Río de los Remedios, en la colonia Laguna Ticomán.
Eduardo tiene dos hijos es por ello que desde las 4 de la tarde y hasta las 12 de la noche se arriesga en las calles y se disfraza dependiendo las temporadas.
“Vi el disfraz y me gustó, trae su batería para que no se apaguen los foquitos y a la gente le gusta, a veces los niños se bajan y me piden fotos”, comenta sonriente.
Además de dar el paso a los vehículos y recibir a cambio una moneda, Eduardo también le da la mano a las mujeres, ayuda a cruzar a los niños e incluso le carga la bolsa a quienes necesitan una mano amiga.
En los 11 años que lleva en esa arriesgada labor, Eduardo ha sufrido seis accidentes por fortuna en ninguno ha tenido lesiones graves.
“Hay de todo, pero los taxis piratas son los más cabrones esos sí te echan el carro, me gustaría decirle a la gente que disfrute, que no se estrese, que respeten al peatón y si me ven me regalen una sonrisa, mi cometido aquí es apoyar a la comunidad y cuidar de ellos”, comentó.