La extrema derecha llega al poder en Francia por primera vez desde la Liberación de Francia en 1945. Esto podría debilitar la política de apoyo a Ucrania de Macron, ya que el partido de Le Pen es considerado cercano a Rusia y quiere evitar una escalada con Moscú.
Marine Le Pen solicitó una mayoría absoluta para el segundo turno del 7 de julio, con el fin de permitir que Jordan Bardella pueda gobernar sin las limitaciones impuestas por el presidente francés, Emmanuel Macron.
"No hay nada más normal que la alternancia política. Para ello necesitamos una mayoría absoluta", afirmó Le Pen.
Macron propuso una alianza amplia contra la ultraderecha para la segunda vuelta de las elecciones, destacando la alta participación como muestra del deseo de aclarar la situación política.
Presión sobre Macron
El presidente francés, Emmanuel Macron, está bajo presión para adoptar una política similar hacia las fuerzas de izquierda. Macron ha insinuado que no apoyará a los "extremos" representados por el partido de extrema derecha RN y el partido de extrema izquierda LFI. Convocó elecciones anticipadas debido a la victoria del RN en las elecciones europeas, pero ahora corre el riesgo de compartir el poder con un gobierno de otro color político. El RN ya ha anunciado que su líder emergente, Jordan Bardella, se postulará como primer ministro si obtienen la mayoría absoluta en las elecciones legislativas.
¿Qué es la extrema derecha en Francia?
La extrema derecha en Francia se compone de partidos políticos y movimientos con posturas nacionalistas, antiinmigración, euroescépticas y autoritarias. Algunos de los actores más destacados son la Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen, que ha tratado de suavizar sus posturas radicales; Reconquista, liderado por Éric Zemmour, que apela a temas como la identidad nacional y la inmigración; y otros movimientos y grupos menores como Acción Francesa y Grupo Identitario. La extrema derecha ha tenido una presencia significativa en la política francesa, logrando consolidarse como una fuerza importante y forzando a otros partidos a abordar temas similares. Sin embargo, también enfrenta críticas por sus vínculos con el racismo, la xenofobia y el antisemitismo.