El alcalde, Hissam Hussein Dehaini, de 65 años, contrajo matrimonio con Kauane Rode Camargo, una adolescente de 16 años, en una ceremonia discreta que rápidamente se volvió viral en Internet. Sin embargo, lo que más indignó a la opinión pública fue el hecho de que el alcalde otorgó un cargo en el Ayuntamiento a su futura suegra, designándola como concejala de Cultura. Este acto de nepotismo provocó una mayor indignación que la diferencia de edad entre la pareja.
El enlace del alcalde de Araucária, Brasil, con su quinta esposa ha generado una gran polémica en todo el país. El matrimonio en cuestión, que se celebró cuatro días después de que la novia cumpliera los 16 años, ha llamado la atención debido a la abismal diferencia de edad entre la pareja.
Aunque este caso es particular, no es excepcional en Brasil. Según los registros notariales del año pasado, se llevaron a cabo 12.509 matrimonios en los que al menos uno de los cónyuges tenía 16 o 17 años, lo que representa un promedio de 34 novias adolescentes cada día. Es importante destacar que la gran mayoría de estas uniones involucran a mujeres jóvenes.
El escándalo en torno al alcalde de Araucária y su esposa adolescente ha puesto de relieve el problema del matrimonio infantil en Brasil. Aunque el matrimonio de Kauane fue legal, este caso ha destacado el fenómeno más extendido de las uniones informales, que no son formalizadas ante las autoridades. Según la ONU, aproximadamente el 26% de las mujeres brasileñas viven en pareja antes de cumplir los 18 años, incluyendo a un 6% que se casó antes de los 15 años.
Ana Nery Lima, especialista en género de la ONG Plan Internacional, señala que las uniones informales están muy normalizadas en Brasil y que el matrimonio infantil no se limita solo a niñas muy jóvenes, como se suele creer. En muchos casos, las parejas son adolescentes de 14 años o más. Este fenómeno afecta principalmente a niñas negras de familias pobres en las regiones norte y nordeste de Brasil.
Brasil se encuentra entre los cinco países con más casos de matrimonio infantil en términos absolutos, con alrededor de 2,2 millones de personas afectadas. Sin embargo, en términos porcentuales, Brasil no figura entre los 20 países con mayor prevalencia, liderados por Níger, donde el 76% de las menores conviven en pareja antes de los 18 años.
Las causas de este fenómeno en Brasil son multifactoriales y están relacionadas tanto con aspectos socioeconómicos como culturales. Algunas de las razones incluyen embarazos tempranos y el deseo de proteger la reputación de las chicas, así como la idea arraigada de que las mujeres jóvenes son más atractivas.