Contrario al buen paso que tiene el equipo de futbol Cruz Azul en la Liga MX, en la cementera propietaria del equipo, impera el caos, ya que la mañana de este lunes 23 de septiembre fue reportado un enfrentamiento violento con armas de fuego que dejó 120 detenidos.
Los reportes indican que a primera hora de hoy un grupo de hombres trató de ingresar a la fuerza a la cementera de Cruz Azul, ubicada en la localidad de Jasso, municipio de Tula, Hidalgo. Estos hombres, según la versión oficial, iban armados con palos, machetes y una pistola, misma que fue accionada varias veces según testigos, aunque no hay reporte de lesionados.
El conflicto entre grupos antagónicos data de 2018, año en el que Víctor Velázquez asumió el cargo de la cementera y todo lo relacionado, incluido el equipo de futbol de La Máquina, sin embargo, hay un sector opositor liderado por Francisco Sarabia. En disputa se cree que está un patrimonio que incluye plantas industriales en Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Aguascalientes y la planta cementera de Jasso, además de hospitales, hoteles y hasta el club de futbol que juega en la Liga MX.
“El conflicto legal enfrenta a dos grupos antagónicos que buscan mantener el control de activos que oscilan en miles de millones de dólares. Ambos han optado por métodos autoritarios para imponer su voluntad, afectando a trabajadores que no se han alineado a sus intereses y violando derechos como la libertad de asociación”, declaró el coordinador general jurídico del Gobierno de Hidalgo, Raúl Serret Lara.
Los 120 detenidos ya fueron puestos a disposición de las autoridades y podrían ser investigados por los presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, despojo, amenazas, lesiones y probablemente delincuencia organizada.
La cementera Cruz Azul se deslinda de lo sucedido
Mediante una tarjeta informativa, la Cementera La Cruz Azul aseguró que no tienen nada que ver en los hechos violentos sucedidos la mañana de hoy en Jasso, por lo que pide a las autoridades que intervengan para cumplir con la justicia.
“Cooperativa La Cruz Azul se deslinda categóricamente de los presuntos hechos de violencia ocurridos la mañana de este lunes 23 de septiembre en las inmediaciones de su planta cementera, ubicada en la ciudad de Tula, Estado de Hidalgo.
“Al respecto, esta Cooperativa hace un llamado a las autoridades locales para hacer cumplir el estado de derecho, violentado desde hace unos años por el grupo delictivo que mantiene el control ilegal de dichas instalaciones”, se lee en el comunicado.