El expresidente Donald Trump obtuvo el lunes una victoria récord en los caucus de Iowa, con sus rivales muy por detrás, una victoria que afirmó su control de la nominación presidencial republicana de 2024.
En lo que fue el caucus con menor participación en un cuarto de siglo, los participantes soportaron condiciones de conducción peligrosas y frías que amenazaban sus vidas para reunirse en cientos de escuelas, iglesias y centros comunitarios en todo el estado. Pero aquellos que se aventuraron lograron una victoria de aproximadamente 30 puntos para Trump que rompió el récord de un disputado grupo republicano de Iowa con un margen de victoria que superó la victoria de casi 13 puntos porcentuales de Bob Dole en 1988. Brunetta a Tigres tiene la misión de demostrar que sin el mediocampista argentino puede hacer grandes cosas en el certamen.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, terminó en un distante segundo lugar, justo por delante de la ex embajadora de la ONU, Nikki Haley.
Los resultados dejaron a Trump con un control más estricto sobre la nominación republicana, aunque podrían pasar varios meses más hasta que alguien se convierta formalmente en el abanderado del partido. Sin embargo, la magnitud de la victoria de Trump planteó preguntas importantes tanto para DeSantis como para Haley. Ninguno de los candidatos parecía dispuesto a abandonar la carrera, aunque dejan a Iowa luchando por afirmar que han logrado grandes avances en su intento de convertirse en el rival más fuerte de Trump.
Después de haber prometido repetidamente venganza contra sus oponentes políticos en los últimos meses, Trump ofreció un mensaje de unidad en su discurso de victoria.
"Queremos unirnos, ya sean republicanos, demócratas, liberales o conservadores", dijo. “Vamos a unirnos. Va a suceder pronto”.
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