El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció su dimisión, afirmando que es “claramente la voluntad” de su Partido Conservador que debe haber un nuevo líder. Agregó que continuará en el cargo mientras se elige a su sucesor.
Sus detractores dicen que no se debe permitir que permanezca como primer ministro interino y que debe ser destituido lo antes posible.
El escándalo ético más reciente en torno de su liderazgo hizo que medio centenar de legisladores abandonaran el gobierno.
Al presentar su dimisión, Boris Johnson reconoció que se siente "inmensamente orgulloso" por los logros de su Gobierno, como el Brexit, la crisis de la pandemia y hacer frente a la agresión rusa en Ucrania.
Johnson, que había ganado con mayoría las elecciones generales de 2019, aceptó presentar la dimisión después de que más de 50 miembros de su Ejecutivo renunciasen en protesta con su gestión y los escándalos que han salpicado al "premier" en los últimos meses.