Aideé Mendoza, alumna del CCH Oriente, habría fallecido por una bala perdida calibre .9 milímetros que provenía de más de 130 metros de distancia, la cual se detonaría a los alrededores del plantel.
De acuerdo con informes del diario ContraRéplica, el proyectil habría sobrepasado cuatro edificios, haciendo una parábola, e ingresaría directamente por la puerta abierta del salón donde se encontraba la joven,
Lo anterior sería la primera conclusión a la que llegarían peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJCDMX); sin embargo, aún no se detalla si la bala se detonó en la calle o en las instalaciones de la Secretaría de Marina cercanas al CCH.
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El diario apunta a que en los techos de los edificios del plantel de la UNAM, se hizo el hallazgo de al menos 10 balas y dos impactos, en su mayoria, del mismo calibre.
El proyectil, según una serie de peritajes, no habría chocado en otro lugar. Al salir del arma, pasaría por encima del Edificio 'W', 'V', 'Siladín A', y finalmente por el 'Siladín' hasta impactarse directamente en el cuerpo de la estudiante de 18 años, la cual se encontraba sentada frente al pizarrón.
