Dos días después de las lluvias provocadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), las autoridades han recuperado 158 cadáveres —155 en la región oriental de Valencia, dos en Castilla La Mancha y uno Andalucía— y buscan a un número indeterminado de desaparecidos tras el peor episodio de lluvias de otoño en la historia reciente de España.
Los equipos buscaban cuerpos en vehículos varados y edificios empapados el jueves mientras la gente intentaba salvar lo que podía de sus hogares arruinados tras las monstruosas inundaciones repentinas en España que se han cobrado la vida de por lo menos 158 personas, con 155 decesos confirmados en una sola región.
Más horrores emergieron entre los escombros y las omnipresentes capas de lodo dejadas por los muros de agua que produjeron el desastre natural más mortífero que se recuerda en España. Las autoridades informaron el jueves que 155 personas habían perdido la vida en la región de Valencia, la más afectada por las inundaciones.
Automóviles amontonados unos sobre otros como fichas de dominó caídas, árboles arrancados de raíz, tendidos eléctricos derribados y enseres domésticos, todo ello sumido en el lodo que cubría las calles de decenas de comunidades de Valencia.
Un número desconocido de personas siguen desaparecidas y podría haber más víctimas.
“Desafortunadamente hay personas en algunos de esos vehículos fallecidas”, dijo el ministro español de Transportes, Óscar Puente.
Las aguas torrenciales convirtieron las estrechas calles en trampas mortales y crearon ríos que arrasaron casas y negocios, arrastrando coches, personas y todo lo que encontraban a su paso. Las inundaciones derribaron puentes y dejaron las carreteras irreconocibles.