Un atentado se registró en una mezquita en Sinaí, Egipto, dejando al menos 270 muertos y decenas de heridos, al detonarse unos artefactos caseros cuando los fieles salían del rezo del viernes, día sagrado para los musulmanes.
Tras la explosión, los extremistas isámicos abrieron fuego a los afectados que intentaban resguardarse e incluso atacaron a la asistencia médica que arribó al lugar de los hechos.
Hasta el momento, nadie se ha adjudicado el atentado, pero ISIS en ocasiones pasadas ya ha atacado a los sufíes en la zona.