Una bomba casera estalló este viernes en un abarrotado tren del metro de Londres durante la hora pico, dejando 18 heridos pero ninguno de gravedad. La policía describió la explosión como un ataque terrorista, el quinto en Gran Bretaña en lo que va de año.
Los pasajeros hablaron de un ruido y un destello en el tren de la línea District a su paso por la estación de Parsons Green, en el suroeste de la ciudad. Después se produjeron escenas de caos cuando cientos de personas se apresuran a alejarse del peligro.
“Consideramos que esto fue una detonación de un dispositivo explosivo improvisado”, indicó Mark Rowley, responsable de antiterrorismo en la Policía Metropolitana de Londres.
Dieciocho personas resultaron heridas, la mayoría con “quemaduras”.
Dentro del tren se encontró un cubo blanco de plástico dentro de una bolsa térmica de supermercado. Por el borde del cubo salían llamas y lo que parecían ser cables.
“Vi de reojo un enorme destello de llamas que llegaron al techo del tren”, explicó a Sky News Chris Wildish, un testigo, que dijo haber notado un “acre olor químico” tras la explosión.
Wildish señaló que muchos de los pasajeros eran niños en edad escolar, que se vieron derribados por la gente que trataba de alejarse del fuego.
Otro pasajero, Richard Aymler-Hall, dijo haber visto varias personas heridas, que al parecer habían sido pisoteadas cuando huían corriendo de lo que describió como un tren abarrotado. A plena capacidad, el tren podría llevar a más de 800 personas.
“”Vi a mujeres llorando, había muchos gritos y alaridos, hubo algo de atasco en las escaleras que bajaban a la calle”, explicó.