En el décimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su solidaridad con los padres de los estudiantes desaparecidos y reconoció la difícil situación que enfrentan. Asimismo, brindó su apoyo a la manifestación programada en la Ciudad de México.
"No quiero dejar de expresar mi sentir, mi tristeza, y manifestar mi solidaridad con las madres y los padres de los jóvenes de Ayotzinapa». Aunque destacó los esfuerzos de su gobierno por encontrar a los normalistas, admitió que la investigación se enredó debido a diversos intereses."
El jefe de Estado, en el Salón Tesorería, reconoció que la investigación sobre el paradero de los normalistas se ha complicado, señalando que el caso está enredado y lleno de intereses, a pesar de los esfuerzos realizados.
"Hicimos todo por encontrar a los jóvenes, a nadie se le protegió, queríamos saber todo, se complicaron las cosas, están enredadas, complicadas por intereses, pero la verdad siempre se abre paso y la justicia tarda pero llega, hay que seguir adelante”, señaló.
El presidente destacó que Claudia Sheinbaum, su sucesora, es una persona sensible que continuará con la investigación. "No hay impunidad para nadie", aseguró.
El presidente López Obrador informó sobre el operativo de seguridad en el Zócalo de la Ciudad de México, donde se anticipa la llegada de manifestantes y familiares de estudiantes que buscan justicia. El objetivo del operativo es proteger los edificios históricos y prevenir actos vandálicos.
“Aunque son demandas muy justas, siempre hay provocadores, oportunistas y grupos conservadores que buscan hacer daño".
Caso Ayotzinapa
El caso Ayotzinapa se refiere a la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Guerrero, México, el 26 de septiembre de 2014, tras un ataque de la policía municipal de Iguala. Este evento ha provocado protestas y controversias debido a las deficientes investigaciones del gobierno y la falta de transparencia, con acusaciones de encubrimiento y violaciones de derechos humanos. Las familias de los desaparecidos y organizaciones de derechos humanos siguen exigiendo justicia, convirtiendo el caso en un símbolo de la crisis de derechos humanos y la impunidad en México.