Una comisión del Parlamento peruano aprobó el lunes un pedido para declarar “persona non grata” al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador por su negativa de entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú y sus presuntas injerencias en asuntos internos.
La solicitud al pleno parlamentario —que debe evaluar el pedido en otra sesión cuya fecha no se conoce— también busca impedir el ingreso a territorio de Perú al mandatario mexicano.
No es la primera vez que el Congreso peruano declara “non grata” a líderes de otros países. Lo hizo en enero contra el expresidente boliviano Evo Morales y en febrero contra el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, también por sus declaraciones poco favorables al gobierno dirigido por la presidenta Dina Boluarte.
El pedido afirma que el presidente mexicano ha realizado declaraciones "ideologizadas” y “cargadas de falsedades”, sobre el fracasado intento de disolución del Parlamento por parte del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre, que permitió asumir el poder a Boluarte y el inicio de la tormenta política que, tras sucesivas manifestaciones, ha dejado más de 60 muertos.
En su conferencia de prensa de las mañana, López Obrador dijo en referencia al Parlamento peruano que para él “es hasta un timbre de orgullo que los que actúan de esa manera me declaren non grato”.
El presidente mexicano indicó que el Congreso peruano inventó "delitos de corrupción" contra el expresidente peruano Castillo. "Fue una destitución por el planteamiento que hizo el presidente (Pedro Castillo) de desaparecer el Congreso, lo que hacen es lo destituyen a él y lo encarcelan, y le inventan delitos de corrupción, son cosas distintas”, señaló.
Castillo, ahora encarcelado por tres años de forma preventiva mientras es investigado por los presuntos delitos de corrupción y rebelión, intentó disolver el Parlamento e iniciar un gobierno de excepción el 7 de diciembre. El Congreso lo removió horas más tarde. Castillo comenzó a ser investigado por presunta corrupción poco después de iniciar su gobierno de 16 meses.
México y Perú mantienen lazos a nivel de encargado de negocios. En febrero, Perú retiró a su embajador en México luego que López Obrador llamó “presidenta espurea” a Boluarte. En diciembre la mandataria peruana expulsó al embajador mexicano en Lima. López Obrador dijo la semana pasada que Boluarte es una “usurpadora” y que México no entregará la presidencia del bloque económico Alianza del Pacífico a Perú, país al que corresponde dirigir el grupo, debido a que Boluarte no es legítimamente "presidenta del Perú”.
El Parlamento declaró en enero no grato a Morales quien dijo en diciembre, en medio de las manifestaciones antigubernamentales que también exigían el cierre del Parlamento, que Perú vivía “una insurrección del pueblo peruano contra ese Estado colonial”.
También declaró persona non grata a Petro en febrero luego que el líder colombiano dijo que los policías peruanos “marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de los Derechos Humanos”.
Ese mes la policía peruana realizó grandes despliegues de efectivos frente al palacio del Poder Judicial, días previos una una gran marcha antigubernamental.
El Congreso peruano es una de las instituciones más desprestigiadas e impopulares, según encuestas. La firma Ipsos Perú indicó que el Parlamento tenía 79% de desaprobación en mayo, apenas 13% lo respalda.
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