En una noche de emociones y controversias, el mexicano Rafael 'Divino' Espinoza defendió con éxito el título pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer por nocaut técnico al cubano Robeisy Ramírez en el Footprint Center de Phoenix, Arizona. La pelea culminó apenas 12 segundos después de iniciado el sexto asalto, cuando Ramírez decidió detener el combate tras recibir un golpe en el ojo que agravó su condición física.
El duelo se desarrollaba de forma pareja hasta el desenlace. Dos jueces tenían a Ramírez ganando 48-47, mientras que el tercero veía a Espinoza adelante 49-46. Sin embargo, las declaraciones posteriores del cubano dejaron entrever un factor crucial en su decisión de abandonar la pelea.
“Me dio dos codazos en el cuarto round. Ahí fue cuando empecé a ver doble”, comentó Ramírez, de 30 años, a Bernardo Osuna de ESPN. “Se lo dije al árbitro. Hizo su trabajo. Lo regañó, pero el daño ya estaba hecho”.
La visión doble, que según Ramírez comenzó tras los golpes ilegales, fue determinante para que el cubano tomara una decisión poco común en un escenario de esta magnitud. “Creo que fue la mejor decisión. Lo hice en lugar de recibir más golpes, especialmente porque no podía estar en mi mejor forma. Es la mejor decisión para cuidar mi salud”, afirmó.