Tras ganar su primera pelea en Peso Welter, el peleador mexicoestadounidense Mikey García (40-1-0, 30 KO's) tiene en la mira al filipino Manny Pacquiao (62-7-2, 39 KO's), Campeón mundial AMB.
"Nos encantaría una pelea con Manny Pacquiao. Se había mencionado por ahí quizás en el futuro una pelea con Manny, pues ahora que ya tengo mi primera victoria en peso Welter pienso que esa puerta se abre más, pienso que el público quedaría muy emocionado y muy contento con una buena pelea entre Pacquiao y yo.
"Ahorita no hemos hablado de negocios sobre esa pelea. Hace un par de meses sí se tocó el tema con el equipo de Manny y me avisaron que estaban muy interesados, pero teníamos que esperar a que pasara esta pelea con Jessie Vargas. Ya que terminó mi pelea y salí con la mano en alto pienso que esa puerta se abre más y en un par de semanas vamos a empezar a tratar de tramitar esa pelea con Pacquiao porque es la que más queremos", declaró García en conferencia telefónica durante el Martes de Café del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
García, Campeón en cuatro categorías, subió dos divisiones en busca del sueño de conquistar su quinto fajín. En su debut ante el estadounidense Errol Spence, monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), perdió el invicto en el ring.
Sin embargo, no desistió. El sábado pasado derrotó por decisión unánime al mexicoamericano Jessie Vargas (29-3-2, 11 KO's), quien perdió la corona mundial Welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante Pacquiao, victoria que lo acerca rumbo a su objetivo en las 147 libras, pues ya ha sido monarca mundial en Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero.
"Vienen cosas más grandes de Mikey García y les prometo que tendrán más victorias y más triunfos", enfatizó García, de 32 años de edad.
"Los primeros rounds los utilizamos para estudiar a mi rival, para saber qué ajustes teníamos que hacer y también para probar la velocidad de él, probar un poco de su fuerza, de sus golpes. Sí se complicó un poco las cosas por la estatura, por el tamaño de Jessie Vargas; entonces los primeros cuarto rounds quizás estuvieron más a su favor, pero era solo tiempo en lo que hacía los ajustes adecuados y pues ya cuando sentí que empecé a apretar un poquito más y empecé a recortar esa distancia y a encontrar ese jab fue como pude lastimarlo y lograr dominar la pelea", mencionó.
"Después de que lo tumbé tenía que pelear inteligentemente porque de todos modos un peleador lastimado siempre es peligroso y Jessie es grande, es fuerte. Entonces al final del round sí le apreté un poquito a las cuerdas y con la intención de pararlo, pero se acabó el round, se salvó y ya después en otras ocasiones que lo llegué a tocar un poquito él respondía. Él no se daba por vencido, entonces mientras que él esté tirando fuerte y sienta que todavía puede, sigue siendo peligroso y también no quería arriesgar a que un golpe de suerte, una derecha o un volado me fuera a tumbar y pierdo la pelea y dijera la gente tanto para qué la pelea ya estaba ganada. Por eso también preferimos pelear inteligentemente", aseguró el ganador del Cinturón Diamante del CMB.