El peleador irlandés de artes marciales mixtas, Conor McGregor, que perdió ante el púgil estadounidense, Floyd Mayweather, por nocáut técnico en el décimo asalto del combate en el que debutó como boxeador, consideró que la pelea fue divertida pero que el árbitro se precipitó al pararla.
"Fue una pelea divertida y espero que todos ustedes la hayan disfrutado", declaró McGregor, que afirmó que podía haber continuado en el combate y lamentó que el árbitro le cortara el ritmo cuando mejor estaba.
"Me tenía que haber dejado seguir con el golpeo por detrás, porque él (Mayweather) se daba la vuelta de forma intencionada", opinó el irlandés. "Pienso que era un combate igualado y que el árbitro se precipitó a la hora de pararlo, dado que simplemente estaba un poco fatigado", expresó McGregor en rueda de prensa.
Mcgregor reconoció, con todo, que el campeón invicto estadounidense, que dejó su marca en 50-0, la mejor de todos los tiempos al superar la de Rocky Marciano, siempre tomó buenas decisiones sobre el cuadrilátero.
"Demostró que es un peleador muy centrado, rápido, que no comete errores y que selecciona bien tanto sus movimientos como los golpes", destacó McGregor. "Pero creo que cuando el árbitro decidió parar la pelea estábamos en la lucha. De hecho, considero que tenía 5-4 arriba con los nueves asaltos anteriores".