Una de las grandes rivalidades en la historia del boxeo la disputaron Juan Manuel Márquez y el filipino Manny Pacquiao, con cuatro espectaculares combates que definió el mexicano a su favor con el histórico nocaut que le aplicó al tagalo en diciembre de 2012.
El ‘Dinamita’, quien anunció antier su retiro del boxeo, rememoró no sólo esa enconada rivalidad que se volvió personal tras el tercer pleito en el que sufrió, a todas luces, un robo de los jueces, sino también su más grande victoria en el cuarto duelo frente al ‘Pacman’ con ese dramático nocaut en el último segundo del sexto asalto para mandar ‘a dormir’ al tagalo y pulir su grandeza ante otro histórico del boxeo.
“Cuando definí de esa manera esa cuarta pelea con Pacquiao todo mundo estaba contento, fue un nocaut espectacular, todo mundo celebraba, creo hasta estaban más contentos que yo, mucha gente hasta lloraba de emoción, yo estaba muy emocionado y a la vez liberé el coraje que traía, que era por los robos que había sufrido en las anteriores peleas con él”, confesó a RÉCORD el extetracampeón del mundo.
Enseguida, hizo una revelación que jamás había hecho y que así recordó.
“Cuando estábamos celebrando el triunfo en el ring, el doctor Gatica me dice, ‘Juan, no se levanta Pacquiao’, literal, dije ‘que chingue a su madre’; él había dicho que había ganado la tercera pelea, pero después me remordió la conciencia y dije, ‘pude haber sido yo’.
“Enseguida lo fui a ver a su esquina. Después de que había dicho que me había ganado claro, esa rivalidad se volvió más personal y se finiquitó de la manera que muchos no creían, pero de la manera en la que nosotros estábamos esperando”, rememoró el histórico ‘Dinamita’, quien ahora espera por el Salón de la Fama.