Entrar como indocumentado a los Estados Unidos curtió a Fernando, tanto que hacer lo mismo para entrar a la pelea de Canelo vs. Golovkin fue sumamente sencillo.
Los precios en la reventa no bajaban de los mil 600 dólares -unos 30 mil 400 pesos- pero él encontró una forma más barata, más arriesgada, pero al alcance de sus posibilidades.
A las afueras de la T-Mobile Arena un tipo lo intercepta: “¿Quieres entrar?” le pregunta. Fernando asiente con la cabeza, el tipo le dice: “son 200 dólares”.El trato esta hecho, el grupo es de 4 personas, una pareja, otro mexicano y Fernando.
Los cuatro caminan hacia el Montecarlo, se alejan de la arena un tanto desconcertados; afuera del hotel, el tipo que les prometió meterlos se encuentra con otro, quien parece ser su jefe. Le da el dinero y entonces cuentan un fajo enorme de billetes; los cuatro que van a entrar no son los primeros en hacerlo, eso queda claro.
Un policía se acerca y el miedo los invade, pero no pasa nada. “Síganme, yo voy a caminar por la otra acera”, les indica el líder. Se acercan a la arena, el líder los llama: “Van a abrir una puerta, cuando les den la señal, se meten y corren”.
Caminan unos metros más, una puerta se abre y una mano hace la indicación, entra la pareja, el mexicano y Fernando se queda afuera, su esposa lo había llamado y lo retrasó, el otro mexicano se apiada de él y vuelve a abrirle la puerta.
“Corran, suban por las escaleras” los cuatro siguen las órdenes mientras el miedo los invade, suben lo más pronto que pueden hasta que llegan a una puerta que abre alguien más. Ya están en la arena, ahora solo tienen que mantenerse en movimiento.
Fernando esta en la Arena, disfrutará de la pelea de box mientras apoya a Canelo, ya había querido hacerlo, pero en la pasada contra Julio César Chávez Jr. le pedían 780 usd por el mismo método y, aunque no le va mal con su negocio de jardinería, no podía gastarse tanto dinero.
Verá la pelea parado, sin lugar fijo, pero tras haber pagado solo 200 dólares, unos 3 mil 800 pesos, una ganga que pudo haberle costado más de la cuenta.