Gran victoria de Francisco el ‘Gallo’ Estrada contra la leyenda activa, el nicaragüense Román el ‘Chocolatito’ González, de esta manera el mexicano despeja las dudas que habían quedado tras su controversial victoria en su segunda pelea, el mexicano se llevó la trilogía a base de una muy buena preparación física y un gran contragolpeo, González tardó en descifrar al mexicano, lo que le costó la pelea.
Los primeros dos rounds fueron más de calentamiento que de estudio, pues ya ninguno tenía nada nuevo qué demostrar después de 24 asaltos, pero el Gallo se mantenía con mayor iniciativa, más movilidad, mientras que Chocolatito seguía cauteloso.
La guerra dio inicio al arrancar el tercer asalto, ese boxeo a base de una gran cantidad de intercambio de golpes al que nos tenían acostumbrados estaba de regreso, Román trataba de acorralar a Estada, pero este respondía de excelente manera contestando mientras caminaba para atrás. González siguió asfixiando al mexicano, pero este salió gallo y comenzó a contragolpear, bajándole los decibeles al nicaragüense, así concluyó el primer tercio de la pelea.
El quinto round demostró que el mexicano había aprendido mucho de sus peleas anteriores, se sentía más cómodo arriba del encordado aun yendo para atrás, cosa que molestaba Marcos Caballero, entrenador del Chocolatito que lo regañaba en la esquina para que fuera más contundente
Un buen gancho de izquierda salió de Juan al arrancar el sexto asalto, lo que provocó el despertar de Román quien de nueva cuenta buscó esa corta distancia que dio efecto, a partir del séptimo round comenzó el de Managua a llevar a las cuerdas al mexicano, que a base de cintura lograba salir vivo.
Un izquierdazo de Román retumbo en la cabeza del Gallo al inicio del décimo asalto, aprovechó para irse sobre él, pero un resbalón le sirvió a Estrada para tomar aire, pues ya era sofocante el ataque del centroamericano, en el penúltimo asalto Juan Francisco volvió a hacer el boxeo de los primeros anulando el trabajo que venía haciendo su rival.
El último round y el 36 de su serie fue una verdadera master class del boxeo, la velocidad parecía la misma con la que iniciaron, Román no le daba espacio y Estrada se fajaba al medio del ring y cerró de mejor manera.