Dmitrii Bivol, supercampeón Semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), es un rival peligroso para el mejor libra por libra dl planeta, Saúl Álvarez, aseguró el entrenador José “Chepo” Reynoso.
“Con Bivol es continuar escribiendo su historia, continuar haciendo un legado, es una pelea peligrosa, mucha gente no lo ve así. Creo que cuando Bivol pelee va a subir en 185 libras porque es un peleador alto, es un peleador que tiene mucha caja para guardar el tonelaje, a parte mucha gente no ve, es un peleador invicto, es un peleador campeón del mundo, es un peleador que sabe lo que significa una victoria sobre Saúl, entonces hay muchos argumentos que hacen ver peligroso a Bivol”, declaró Reynoso.
“Canelo” Álvarez (57-1-2, 39 KO’s) regresará al ring después de convertirse en el primer campeón mundial indiscutido de las 168 libras de la historia, en noviembre pasado.
En la T-Mobile Arena el tapatío disputará su pelea número 15 en Las Vegas Nevada, donde buscará alzar su segundo título mundial en las 175 libras. División en la que se coronó en noviembre de 2019 cuando le arrebató el cetro de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al ruso Sergey Kovalev.
“Saúl no es un peleador que resuelve problemas arriba del ring, no es un peleador que resuelve, Saúl es un peleador que causa problemas arriba del ring, entonces le va a causar muchos problemas a Bivol.
“Saúl sabe aprovechar que es más bajito de estatura para hacerse todavía más bajito y meterse en la guardia contraria y golpear al cuerpo, en fin, él tiene una cosa muy, muy importante, que se llama talento y ese día el talento lo va a sacar adelante”, consideró.
Reynoso recordó aquel 5 de enero de 2010 cuando Álvarez disputó su primera pelea en Las Vegas ante José Miguel Cotto, a quien derrotó por nocaut técnico en el noveno asalto.
“Él era un muchachito muy joven y nos había sorprendido con todo lo que hacía, pero nunca lo habían conectado, no sabíamos si aguantaba y en ese primer round como le fue, cómo lo tocaron, casi se caía y pum, pum, pum, pero lo más importante, supo capear el temporal. Ahí me di cuenta que también tenía quijada, resistencia.
“Ese día fue cuando nos dimos cuenta que también aguantaba. Entonces hoy al voltear para atrás y ver todo el camino recorrido pues ves todo lo que se ha logrado. Ese trabajo ha sido el resultado de minutos, de meses, de años, pero un trabajo bien realizado porque mucha gente trabaja pero no lo hace bien y no le salen bien las cosas. Nosotros hemos hecho un trabajo bien realizado, bien hecho, por eso ha rendido sus frutos”, consideró.
