Luego de dar cátedra sobre el ring, Canelo Álvarez volvió a callar bocas y demostrar que, aunque a muchos no les guste, es el mejor boxeador de la actualidad.
El campeón indiscutido de las 168 libras venció a Jaime Munguía por la decisión unánime. Los tres jueces concordaron en que fue grande el dominio del tapatío, marcando 117-110, 116-111 y 115-11 en sus tarjetas.
El boxeador de Tijuana demostró valentía y pese a que tocó la lona en el cuarto episodio, logró soportarle los 12 asaltos a Saúl.
Fiel a su estilo, Jaime Munguía salió los primeros dos asaltos con esa agresividad que lo caracteriza, manteniendo al margen a Canelo con ese continuo jab de izquierda.
Sin embargo, para el tercer round Saúl logró bajarle el ritmo con fuertes ganchos a los brazos y para el cuarto asalto, mandó a Jaime la lona. El tapatío le bajó la guardia de Munguía con gancho de izquierda y remataba con un upper que tiraba al tijuanense.
A partir de aquí, Canelo comenzó a controlar el ritmo de la pelea y el jab ahora era su arma. En el quinto episodio, los ganchos de Álvarez eran peligrosos, en especial en las zonas blandas que comenzaban a causar estragos en su retador.
La experiencia de Canelo era demasiada, mientras que los golpes de Munguía cada vez salían con menos fuerzas, la stamina se estaba consumiendo
En el noveno round, Jaime hizo uno de sus últimos ataques con un par de misiles sobre el rostro de Saúl, pero este contestaba de la misma manera. Jaime volvía a meter el acelerador con gran volumen de golpes, pero estos ya iban sin poder.
Consiente de la derrota en la decisión, el de 27 años salió en el último episodio buscando el nocaut, pero de inmediato Saúl lo cimbró con doble gancho de izquierda. El terreno se acortaba y los intercambios comenzaban, hasta que una combinación de izquierda y remate de derecha hacían tambalear al fronterizo.