El campocorto boricua Francisco Lindor, primero al bat de los Mets de Nueva York, pegó un cuadrangular en su primer turno y terminó con la racha de 33 entradas sin permitir carreras en postemporada que los Dodgers de Los Ángeles habían mantenido desde el segundo inning del Juego 3 de la NLDS contra los San Diego Padres.
El responsable de la apertura fue el derecho Ryan Brasier, quien después de siete lanzamientos al comienzo del Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, no pudo evitar el tablazo de Lindor, permitiendo así su tercera carrera y segundo jonrón en esta postemporada.
Con esto, los Dodgers no lograron imponer un nuevo récord en las Grandes Ligas, quedando igualados con los Orioles de Baltimore, quienes en 1966 fueron los primeros en alcanzar 33 entradas consecutivas sin recibir carreras en postemporada.