Stephen Curry se mantuvo en modo bestia y por sí mismo se encargó de tumbar a unos titánicos Sixers que de contendientes al título mostraron poco ante la figura de Philadelphia. Las defensivas dominaron a dos de los ataques más explosivos de la NBA, pero finalmente Golden State se impuso gracias a su gran figura, que los mantuvo en la lucha por los Playoffs en la Conferencia Oeste.
Curry le ganó el duelo entre dos de los principales candidatos al MVP de la temporada regular ante Joel Embiid, y lideró el triunfo de Golden State en el Wells Fargo Center.
El #30 de los Warriors anotó tres triples en poco más de un minuto para estirar la diferencia a nueve tantos, cifra que fue imposible de revertir para la quinteta de casa que echó de menos a Tobbias Harris.
Stephen, que volvió a ser el jugador más determinante de Golden State con 49 tantos. En esos números lanzó 10 triples por ocasión número 21 en su carrera, aumentando aún más el récord que ya tiene en su poder. Los Warriors lanzaron para un 44.7% de efectividad en tiros de campo, y un altísimo 43.8% en triples para amarrar el triunfo.