LeBron James es un estandarte de la justicia social en la NBA. Su incansable lucha contra la desigualdad racial tuvo uno de sus picos más altos tras el asesinato de George Floyd y fue de los que alzó la voz más enérgicamente por el tiroteo del que fue víctima Jacob Blake. ‘El Rey’ estaba dispuesto a boicotear el desenlace de los Playoffs, hasta que un grupo de jugadores de menor recorrido lo convencieron de sostener los partidos en la burbuja y así aprovechar su impacto mediático.
Udonis Haslem del Heat se puso de pie durante la sesión de los jugadores y habló sobre la plataforma, el megáfono que tenían al estar dentro de la burbuja y la oportunidad de hacer mayor énfasis en sus protestas para así aumentar el eco. Sumado al conmovedor discurso del veterano de 40 años, LeBron terminó convencido de reanudar la postemporada tras el golpe provocado por los Bucks, cuando algunos otros le recordaron los esfuerzos que habían hecho para poder estar ahí y el haber recibido el visto bueno de la liga para manifestarse libremente.
Según Yahoo Sports fueron diversas reuniones hasta altas horas de la noche dentro de la burbuja de Orlando hasta que finalmente cambiaron de posición; era lo mejor para todos el terminar la temporada, siempre que hubiera un plan para impulsar la justicia social. El impacto de arrodillarse durante el himno, usar camisetas de Black Lives Matter, incluso hablar de Blake u otras víctimas de los disparos en las entrevistas, será la carta fuerte a partir de ahora.
LeBron y los Lakers se dieron cuenta de la importancia de que los Playoffs continuaran. Un respiro para la NBA y su postemporada que sin LeBron habría sonado hueco, y no solo en la cancha donde los Lakers de LeBron se han visto como el mejor equipo del Oeste en los últimos juegos, pues la NBA es una liga construida sobre estrellas y el 23 de Los Angeles es el astro más grande del mundo.
Ahora los equipos se enfrentan al desafío de continuar los Playoffs pero elevar su relevancia y la de su mensaje mientras el bombardeo de críticas desde el exterior es tan poderoso que la misma Casa Blanca ya mostró su desacuerdo. En cambio, el nuevo plan de LeBron impulsado por otras estrellas de la Liga les permite difundir el mensaje del cambio y de igualdad, sin renunciar a sus objetivos deportivos y bajo un foco mediático sin precedentes.
