Desde que James Harden decidió optar fuera de su contrato de 47.4 millones para la temporada 2022-23, declaró que su intención siempre fue regresar a Philalephia donde unió fuerzas con Joel Embiid al ser intercambiado la temporada pasada. Ahora, firmará un contrato de dos años con los 76ers con valor total de 68.6 millones de dólares.
Con el nuevo acuerdo, Harden, 10 veces seleccionado al All-Star, ganará 33 millones en la siguiente temporada, en lugar de los 47.4 que tenía garantizados, en caso de haber optado dentro de su opción de jugador.
El propio James declaró que aceptó menos dinero para ayudar a construir un equipo que pueda pelear por el campeonato: “Hablé con la gerencia y me explicaron cómo podíamos mejorar y el valor de mercado de ciertos jugadores que podrían llegar. Les dije que hagan lo necesario con mi contrato para que puedan firmar a los jugadores que quieran”, declaró el estelar escolta.
Con su recorte salarial, los 76ers pudieron firmar a P.J. Tucker, que fue parte esencial del campeonato de Milwaukee en 2021 y tuvo un gran rol en el equipo de Miami que quedó primero en el Este la temporada pasada y llegó a la Final de Conferencia.
Tucker firmó un contrato de tres años y 33 millones de dólares. De igual manera, pudieron atraer al veterano Danuel House Jr, que estuvo con el Jazz en este 2022.
Ahora, los 76ers cuentan con 12 jugadores con contratos de NBA totalmente garantizados. Su nómina en 2022-23 será de 157 millones de dólares, 33 de ellos para Harden. Las excusas se acaban para los 76ers, que busca aprovechar las temporadas de calibre de MVP que Joel Embiid les está otorgando.