La amenaza del coronavirus ha golpeado al deporte en recientes fechas con la cancelación de eventos y la restricción de público para otros y la NBA se ha planteado tomar medidas para evitar riesgos.
Y es que la liga de basquetbol profesional quiere que los equipos comiencen a desarrollar procesos e identificar acciones necesarias si tienen que disputar partidos sin la asistencia de aficionados en las gradas, y permitir el acceso al campo a tan solo "personal esencial", algo que no es del agrado de LeBron James.
"No voy a jugar. Se necesitan fans. Es por lo que juego. No juego por mis compañeros. Lo hago por los aficionados. De eso va todo esto. Si aparezco en un pabellón y no hay aficionados en la grada no voy a jugar. Que hagan lo que quieran", sentenció el jugador de los Lakers.
La Liga envió un comunicado a las 30 franquicias en las que recomienda que empiecen a valorar y planificar la posibilidad de disputar partidos sin aficionados en las gradas.
Mientras tanto, los Golden State Warriors confirmaron que el partido del sábado por la noche contra los Philadelphia Sixers se jugará según lo programado después de que el Departamento de Salud Pública de San Francisco aconsejó la cancelación o el aplazamiento de "grandes reuniones".
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