El basquetbol corre por las venas de Gabriel Girón, quien antes de nacer jugó sus primeros partidos en la pancita de su mamá, quien practicó el deporte ráfaga durante su embarazo.
“Mi mamá fue basquetbolista en la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la Unidad de Medicina de los Tigres, y mi papá fue seleccionado panameño que llegó a la ciudad de Monterrey, ahí en la UANL, y también jugó basquetbol. Así que el basquetbol corre por nuestras venas desde chiquito”, platicó Girón, en entrevista con RÉCORD.
“Me decía mi mamá ‘me caí varias veces jugando estando embarazada’. Toda nuestra vida gira en torno al basquetbol y es lo que nos ha ayudado a seguir adelante”, recordó.
El guardia de la Selección Mexicana de Basquetbol forma parte de la dinastía Girón. Impulsados por sus padres, él y sus hermanos siguieron sus pasos.
Daniel es su compañero de equipo en los Capitanes de la CDMX, pero su rival en selección, pues él decidió representar a Panamá, mientras que Eduardo emigró a Estados Unidos para jugar con los Mustangs de la Western New Mexico University de la NCAA.
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“Poder competir contra mi hermano con diferentes países es algo muy bonito para la historia del basquetbol latinoamericano y más para la familia Girón. La historia es muy bonita, a veces cuando nadie creía en nosotros mi mamá era la que nos apoyaba al 100 por ciento.
“Tenemos un hermano que está en la NCAA, hicimos hasta lo imposible para que pudiera salir y tener sus propios sueños y eso habla de lo que la familia Girón ha hecho para poder llegar hasta donde estamos ahora. Estoy agradecido con la gente que nos apoya, la gente que confía en nosotros y el ser bendecido por Dios”, mencionó.
Gabriel Girón tiene el objetivo de coronarse Campéon en su segundo año con Capitanes y poder alzar la Copa al lado de su hermano Daniel.
“He logrado lo que me he propuesto, desde mi primera temporada en 2010. Los primeros años fueron difíciles, principalmente para los jugadores mexicanos, ya que no había mucha oportunidad y a medida que fui avanzando fui creyendo en mí mismo.
“Uno de los mayores orgullos que he tenido en mi vida fue llegar a la Selección. Una meta que me propuse desde que estaba chiquito”, rememoró.