Sin falsas modestias, Jayson Tatum considera que es uno de los mejores jugadores de la NBA. Y ni siquiera una larga racha de disparos errados en un encuentro decisivo iba a afectar esa creencia.
No obstante, una buena charla en un momento de tensión puede hacer falta para alentar incluso al jugador más confiado. Joe Mazzulla, el técnico novato de Boston, conversó con Tatum a un costado de la cancha durante una pausa.
En realidad, no le dio indicaciones precisas sobre una jugada ni le dijo que siguiera disparando y eventualmente acertaría.
Tatum recompensó el amor del estratega. Tras fallar sus seis primeros triples, asestó dos de forma consecutiva, que fueron claves en el cierre del partido para que los Celtics vencieran el jueves a los 76ers de Filadelfia por 95-86, obligando a que las semifinales de la Conferencia del Este regresen a Boston para un séptimo juego.
Los vigentes campeones de conferencia están en territorio conocido. La temporada pasada, Boston estaba debajo 3-2 en la segunda ronda ante Milwaukee, antes de ganar el sexto duelo fuera de casa y el crucial séptimo en su feudo.
El séptimo partido se jugará el domingo en Boston. En la otra semifinal del Este, Miami enfrenta a Nueva York.
Tatum quien promedió 30,1 puntos en la temporada regular, no desistió de lanzar a pesar de sus constantes fallos. Erró 14 de sus primeros 15 tiros de campo, y su inefectividad fue factor para que los Celtics no preservaran una ventaja de 16 puntos.
Con la oportunidad de llegar a su primera final de conferencia desde 2001, los Sixers apenas atravesaron la primera mitad antes de que Joel Embiid deslumbrara en su forma de Jugador Más Valioso de la NBA, encarrilando a los Sixers a tomar la ventaja en el cuarto período.
Tyrese Maxey acertó los dos tiros libres con 5:25 por jugar, en un estrecho 83-81.
Y eso fue todo para los Sixers, puesto que Tatum encestó un triple que dio vuelta al juego, 84-83, y dobló la cuenta con otro que pondría el juego 87-83.
Tatum terminó con 19 puntos, y acertando 5 de 21 intentos, pero sus números finales importaron muy poco, luego de ser el artífice en una racha de 14-3 que mantuvo vivas las esperanzas de los Celtics de revalidarse en la conferencia, ahora dirigidos por Mazulla.