A dos días de que se dispute el partido entre la Selección Mexicana y Costa Rica, en el Estadio Ricardo Saprissa se suscitó un hecho sin precedentes. Una llamada telefónica alertó a las autoridades sobre una bomba en el inmueble y aunque no pasó a mayores, se espera que los dispositivos de seguridad sean mayores para el próximo martes.
“Las medidas serán extremas. Ahora fue un partido de campeonato, en cambio el partido del martes es de otro nivel y tenemos otra planeación, unidades especiales para disturbios, todo debe intensificarse en un cien por ciento y definitivamente todo va a estar reforzado.
“Entró una llamada anónima que indica qué hay un aparato explosivo en la gradería, por lo tanto no se descarta que sea una mala broma, de mal gusto, pero siempre está primero la seguridad y se desalojó el estadio”, explicó a RÉCORD el intendente Javier González.
El desalojo del inmueble ocurrió a cinco minutos del final del partido entre Saprissa y Deportivo Grecia, y de acuerdo con el policía ocurrió de manera rápida y ordenada.
“Aproximadamente tardamos tres minutos, todas las personas lo hicieron en forma ordenada, no hubo ningún disturbio ni ataques de pánico ni nada. Se hizo una seguridad perimetral por aquello de que haya algún disturbio y se trajeron los especialistas en explosivos y se descartó todo tipo de bomba”, dijo el efectivo.