Tantas tardes memorables se han vivido en el Estadio Azteca, pero una goleada es difícil olvidar, sobre todo cuando siete de los nueve goles fueron marcados por un sólo hombre del Tricolor: Luis Roberto Alves ‘Zague’.
La Selección Mexicana se enfrentó ante el país caribeño de Martinica como parte de la Copa Oro de 1993, donde el saldo fue aterrador para el visitante con un contundente 9-0.
El hombre del recuerdo es Zague, quien marcó siete goles para cincelar su nombre en la historia del Estadio Azteca.
Fue una de las mayores goleadas que el conjunto Tricolor ha hecho en la historia, y aquella tarde comenzaba la travesía de la Copa Oro con el duelo del Grupo B, que compartían con los representativos de Canadá y Costa Rica.
El festín de goles marcados por el examericanista comenzó desde el minuto 11, con su talento firmó el 1-0 ante el conjunto caribeño, lo que significó dar pie a la lluvia de goles que llegaría en el Coloso de Santa Úrsula, ante un rival que no metió ni las manos para defenderse.
La afición mexicana se entregó a Zague aquella tarde del 11 de julio de 1993, cuando el espigado delantero siguió mandando el balón al fondo de la red, pues al 21’ hizo el segundo tanto tras hacer un sombrerito ante un rival y definir con un potente disparo.
El triplete lo coronó antes de irse al descanso, cuando aprovechó un centro raso y definió a la altura del área chica rival. Ramón Ramírez mandó al descanso al Tri con la ventaja de cuatro goles.
El selectivo azteca recobró energías en el descanso, y un endemoniado Zague salió al campo al rubricar cuatro tantos más, el último de ellos con una volea de gran manufactura. La novena anotación que selló la goliza fue obra del zaguero Juan Hernández.
La paliza a Martinica, le sirvió a Luis Roberto Alves para convertirse en el máximo anotador de la Copa Oro de 1993, pues además de las siete dianas ante Martinica, posteriormente sumó otros cuatro tantos, para finalizar con 11 anotaciones la competencia.
La tarde que vivió el ariete será recordada por todos los mexicanos quienes corearon su nombre y cada una de sus siete anotaciones.
Además, el olfato goleador de Zague sirvió para que México ganara la Copa Oro; en las Semifinales vencieron a Jamaica (6-1) y en la Final ante los Estados Unidos repitieron la dosis goleadora por 4-0, levantando el título.
