Eden Hazard ha sido una de las estrellas del Mundial de Rusia 2018 al punto de llegar a la Semifinal con Bélgica, misma que disputará contra Francia tras dejar en el camino a Brasil en Cuartos de Final.
Sin embargo, no será un partido cualquiera pues hay una historia que envuelve a este duelo, pues durante su niñez el capitán belga idolatraba a Zinedine Zidane y posaba con ilusión con la camiseta '10' de la selección francesa junto a sus hermanos, pero el pequeño Eden nunca pensó que las vueltas de la vida un día lo pondrían a pelear contra el cuadro 'Bleu' por un boleto a la Final de la máxima justa de futbol.
El delantero vivió siete años en Francia y gracias a sus grandes dotes en el balompié tuvo ofertas para jugar en esa selección luego de su debut en la Ligue 1 a los 16 años que llamó la atención de la Federación, pero Hazard le fue fiel a sus raices y decidió defender la camiseta de su país natal.
"A causa de mi presencia en Francia durante siete años, me siento 99% belga y 1% francés, pero la idea de una nacionalidad francesa nunca se cruzó por mi cabeza. Siempre recordé con cariño y afecto mis años vividos allí, pero yo quería jugar para mi país, para Bélgica y por suerte lo pude cumplir", relató el jugador antes del Mundial.
Ahora Hazard saldrán a la cancha del Estadio de San Petersburgo a luchar por obtener junto con sus compañeros el primer boleto de la Final frente a una selección que en algún momento soñó con tener al belga en sus filas.