Los seis puntos que sumó Rusia después de vencer a Arabia Saudita y Egipto, y que le dan una virtual calificación a la segunda ronda de la Copa del Mundo, fueron suficientes para que los rusos explotaran de alegría y tomaran Moscú.
Goleadores y ganadores, dos conceptos que han hecho que los rusos se ilusionen con conseguir algo más que unos Octavos de Final y así hacer historia en su esperado Mundial.
Por eso, en cuanto se escuchó el silbatazo final, seguidores de los 'Osos tricolor' salieron a entregarse a la fiesta, en la que no pararon de cantar, ovacionar y enamorar a los extranjeros con su “Roshia, Roshia”.
Cualquier rincón de Moscú fue perfecto para los festejos, hasta las fuentes aledañas a la Plaza Roja, donde decidieron meterse a dar un chapuzón cuando el reloj marcaba la media noche.