A ritmo de carnaval, la selección brasileña llegó a Samara, donde se enfrentarán a México por el boleto de los Cuartos de Final de la Copa del Mundo, Rusia 2018.
Sin importar que el reloj marcaba la media noche en esta sede, alrededor de ciento cincuenta aficionados recibieron a la Canarinha entre tambores, fiesta y un toque que sólo los sudamericanos pueden darle.
Un fuerte dispositivo de seguridad resguardaba a Brasil a su llegada al hotel de concentración, incluso estaba montado unas rejas de protección, que los seguidores de la Verdeamarelha lograron ocupar para tener más cerca a sus jugadores.
Neymar fue el más ovacionado, pero Marcelo y Philippe Coutinho también recibieron muchas muestras de cariño que los jugadores agradecieron.
Ya instalados en sus habitaciones, los seguidores no dejaron de alentar desde afuera y por ello algunos jugadores se asomaron con todo el entusiasmo de ver el apoyo que estaban recibiendo.
