La cabecera norte de La Corregidora se llenó a pesar de que la barra del Querétaro fue castigada con no poder entrar a ningún juego, luego de los hechos violentos que protagonizaron junto con la barra del Atlético San Luis, en aquella ciudad.
La Resistencia Albiazul es normalmente la 'ama y señora' de la parte norte de la casa de los Gallos Blancos, pero en el duelo ante Pumas ese lugar se dispuso para niños que juegan en las filiales del Querétaro y sus familias, todos vestidos de blanco; sin embargo, sí hubieron integrantes de la barra mezclados con los aficionados familiares.
Incluso, como señal en contra de la violencia, la intención de la directiva queretana era que en el momento de que arrancara el protocolo de la Liga MX, los aficionados ubicados en la cabecera norte se dieran la mano y un abrazo, pero nada de eso ocurrió.
Los aficionados estuvieron entonando los cánticos tradicionales de la barra queretana. "¡Alentando en la tribuna es mi lugar!", era parte de lo que cantaron a lo largo del encuentro, esto a pesar de que una banda de música estuvo al lado de ellos tocando todo el tiempo.