El Rodrigo López de 10 años, hoy está haciendo su sueño realidad: jugar en Pumas y ser seleccionado nacional. Y es que a esa edad, el mediocampista que ahora tiene 21 años, era balonero, veía rodar el balón en el césped del Estadio Olímpico Universitario y se imaginaba con algún día ser él quien jugará en el primer equipo de Pumas, y hoy tiene esa oportunidad, pues ha llegado como refuerzo al club donde comenzó su camino como futbolista. Y ahora también fue convocado a la Selección Mexicana Sub 23 que enfrentará a Colombia en juegos amistosos.
"Tengo muchas ganas de jugar (en CU). De niño lo soñé muchas veces, viendo como cantaban el himno siendo balonero, y es algo que he visualizado miles de ocasiones y estoy feliz de tener una oportunidad posiblemente el siguiente partido.
"Lo vivía lo más pegado que pudiera a la línea para sentir que estaba jugando y viendo, aprendiendo de lo que hacían, de lo que decían, de cómo se comportaban, les aprendí muchísimo cada fin de semana que me tocaba ir", dijo a RÉCORD, el nuevo felino, quien reconoció lo importante que es para él haber vuelto.
"Y ahora regresar es muy significativo y más si te pones a pensar en el niño que quería estar ahí jugando".
Y aunque han pasado años de que Rodrigo López jugaba en las fuerzas básicas de Pumas y era balonero, tiene muy claro a qué jugadores universitarios vio y que lo dejaron marcado y que en su mayoría son del plantel de 2015, que jugó la Final ante Tigres.
"No me acuerdo bien (cómo elegían a los baloneros), pero iba cada que había partido y fui tres o cuatro años.
"Me acuerdo mucho viendo a David Cabrera, a Ismael Sosa, a 'Alegría' (Fidel Martínez), a Marcelo Alatorre, al 'Pikolín' (Alejandro Palacios), a Darío Verón, me tocaron cracks", expresó.
Respecto a su convocatoria a la Selección Mexicana juvenil que este 9 y 12 de septiembre enfrentará a Colombia, el mediocampista auriazul dijo a RÉCORD que: "Me siento muy contento de estar aquí otra vez, es increíble tener la oportunidad de representar a tu país. Es un sueño cumplido, es un orgullo gigante y una gran responsabilidad defender el escudo con todo.
"Es una gran oportunidad para buscar un lugar para los Panamericanos y para seguir creciendo personalmente", dijo.