La fase regular del torneo Clausura 2025 ha llegado a su fin, y con ello se definieron los tres equipos que terminaron en el fondo de la tabla de cocientes. En lugar del descenso, eliminado desde 2020, Mazatlán, Puebla y Atlas deberán pagar una multa millonaria como castigo por su bajo rendimiento en el último año futbolístico.
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Antes del arranque de la última jornada, ya se sabía que tanto cañoneros como poblanos tendrían que pagar esta sanción económica. Sin embargo, la posición de estos podía modificarse y la multa podía reducirse dependiendo sus resultados, pero ambos perdieron. El último integrante en sumarse fueron los rojinegros, quienes no pudieron vencer al Guadalajara y así terminaron en el lugar 16 de la tabla de cocientes.
Así quedó la tabla del cociente
Mazatlán finalizó en el último lugar con un cociente de 0.9118, tras acumular 93 puntos en 102 partidos, por lo que tendrá que pagar 80 millones de pesos. La Franja terminó en la penúltima posición con un cociente de 0.9314, sumando 95 puntos en 102 encuentros, por lo que deberá cubrir 47 millones de pesos; mientras que los Zorros ocuparon el antepenúltimo lugar con un cociente de 1.0294, al obtener 105 puntos en 102 partidos y pagarán 33 millones de pesos.
Una particularidad del caso es que los tres equipos involucrados están ligados al empresario Ricardo Salinas Pliego. Mazatlán y Puebla pertenecen directamente a Grupo Salinas, mientras que Atlas tiene una participación accionaria del 30% por parte del mismo grupo, en sociedad con Orlegi Sports.
Tercer pago de Mazatlán
Para Mazatlán, esta es la tercera ocasión consecutiva que termina entre los últimos lugares del cociente. En los Clausura 2023 y 2024 finalizó en el sitio 16 y pagó 33 millones de pesos cada año. Con los 80 millones de este torneo, el club sinaloense habrá desembolsado un total de 146 millones de pesos en tres temporadas.
Más allá del impacto financiero, estas sanciones golpean directamente la planeación deportiva de los equipos, ya que el pago de las multas compromete presupuestos destinados a refuerzos o renovación de plantillas. En algunos casos, incluso obliga a los clubes a desprenderse de jugadores clave para poder cubrir los pagos exigidos por la Liga.
