Tras la dolorosa derrota 2-1 de Rayados ante Tigres en el Clásico Regio, Martín Demichelis habló en conferencia de prensa, dejando claro en su mensaje que se siente orgulloso por el esfuerzo de su equipo.
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En un encuentro definido por expulsiones y un desenlace agónico, el estratega albiazul abordó el polémico arbitraje, el impacto emocional de la derrota y la situación con Guido Pizarro, ofreciendo una reflexión profunda sobre el partido y el futuro de su plantel.
Demichelis comenzó agradeciendo a la afición rayada por su apoyo incondicional, destacando que, hasta la expulsión de Germán Berterame, su equipo reflejó valentía y personalidad. “Fuimos protagonistas, hicimos un gran primer tiempo, plantándole cara a Tigres en su casa”, afirmó.
Sin embargo, reconoció que la actuación de Marco 'Gato' Ortiz cambiaron el rumbo del juego, dejando a Rayados en desventaja numérica y emocional, lo que facilitó la remontada felina en los minutos finales.
Critica actuación del Gato
Sobre el arbitraje de Marco Ortiz, el técnico argentino fue contundente, aunque medido. “No me gusta hablar de los árbitros, pero los verdaderos protagonistas son los jugadores. Hoy hubo una persona que quiso ser más protagonista, y no debe ser así”, señaló, en alusión a las decisiones que, según él, desequilibraron el encuentro.
Demichelis enfatizó la necesidad de analizar el trabajo arbitral para evitar que este tipo de situaciones opaquen el espectáculo.
A pesar del resultado adverso, el entrenador aseguró que esta derrota fortalecerá a su equipo. “El vestuario está dolido, Germán Berterame está devastado y pidió disculpas, pero este grupo se va a reponer”, afirmó.
Subrayó que Rayados no fue superado por Tigres, sino que perdió por errores propios, destacando la personalidad mostrada con once y hasta con diez jugadores. “El hincha aplaudió porque se vio representado por un Monterrey valiente”, agregó.
La expulsión de Berterame
Demichelis también analizó el planteamiento táctico, explicando cómo buscó contrarrestar el esquema de Tigres con ajustes específicos, como la inclusión de Fidel Ambriz como central y la titularidad de Jordi Cortizo, a quien felicitó por su entrega. Sin embargo, admitió que la expulsión de Berterame marcó un punto de inflexión que su equipo no supo manejar emocionalmente, lo que derivó en la pérdida del control del partido.
Finalmente, abordó el altercado con Guido Pizarro, quien, junto a otros miembros de ambos cuerpos técnicos, fue expulsado tras un incidente. “Conozco a Guido, sé que es buena gente, pero debe controlar sus emociones. Recién convertido de jugador a entrenador, tiene que dejar de pensar como jugador”, reflexionó Demichelis. Con la mirada puesta en el futuro, el técnico cerró asegurando que Rayados aprenderá de esta caída para volver más fuerte.
