Tigres ha perdido el oficio que tantos frutos le ha dado en los últimos años y hoy en día atraviesa por una crisis de resultados, pues los de Ricardo Ferretti no ganan desde hace tres fechas, además de que por segunda ocasión le sacaron un triunfo que tenía en la bolsa.
Los felinos no caminan en lo colectivo y han respirado con individualidades como la de André-Pierre Gignac, quien acumula ya siete dianas en el campeonato y es líder de goleo momentáneo.
Sin embargo, Tigres no fue capaz de imponer su jerarquía ante un cuadro de Mazatlán que apostó a no perder el partido, lo que derivó en un partido gris con muy pocas aproximaciones en las porterías.
Por si no fuera suficiente el bajo nivel futbolístico de ambos equipos, la fuerte lluvia que cayó en Mazatlán estropeó el campo de juego y terminó con alentar el partido.
Después de 45 minutos inoperantes, Tigres trató de imponerse, pero las piezas dentro del campo no se compenetraron bien y desde el banquillo no hubo una respuesta táctica, mucho menos hubo posibilidades para que Leo Fernández ingresara a cambiar el partido.
A pesar de ello, cuando el encuentro se diluía con un empate sin goles,Gignac se salió del guion para meter un cabezazo dentro del área mazatleca y marcar el gol que parecía definitivo, al 80’.
Pero la inexplicable falta de oficio por parte de los regiomontanos volvió a relucir en los instantes finales del partido, permitiendo que Mazatlán les empatara el partido en balón parado con cabezazo de Miguel Sansores en tiempo de compensación.
En menos de un cuarto de hora, Tigres pasó de ser sublíder general a estar fuera de la zona de clasificación directa, por lo que deberá replantearse muchas cosas de cara a la jornada ocho.