Luego de varios meses, Rayados y León al fin se encontraron para que Javier Aguirre e Ignacio Ambriz protagonizaran una batalla táctica entre maestro y alumno, que culminó con un empate hunde más a La Fiera.
Los esmeraldas parecían despertar de su letargo, pues jugaron un primer tiempo al más alto nivel de la mano de un Víctor Dávila, quien le causó cualquier cantidad de apuros a la defensa de Monterrey.
Muy temprano en el partido, al 21’, Dávila abrió el marcador con un golazo lleno de técnica individual, aunque este fue anulado por fuera de lugar. Pero León se sabía dominador y al 41’, el mismo Dávila volvió a batir a Hugo González, está de vez de cabeza para poner el 0-1 y mandar al descanso con los suyos a la cabeza del marcador.
Javier Aguirre hizo reaccionar a La Pandilla y de a poco equilibró el partido, convirtiéndolo en un ida y vuelta constante, pero ambas escuadras mostraron orden táctico.
Cuando parecía que los del Bajío por fin regresaban a la senda del triunfo, Rogelio Funes Mori no desaprovechó una pena máxima que otorgó Luis Enrique Santander de manera dudosa al minuto 80’, para así empatar el partido y de paso ponerse a un gol de los 121 que marcó Humberto Suazo para ser el máximo anotador en la historia de Rayados.
Aunque el futbol de León mantiene la esencia que los hizo campeones, los resultados no han llegado al Bajío y se mantendrán hundidos en la penúltima posición de la tabla general.
Por su parte, el conjunto regiomontano se verá más caras ante el líder Cruz Azul, con la idea de romperle el invicto y conformarse como candidato al título.