En un hecho casi milagroso, Juan Escobar volvió a jugar con Cruz Azul seis semanas después haber sufrido una grave lesión de rodilla que lo alejó de las canchas.
El Potro Gutiérrez no quería hacer uso del defensor paraguayo a menos que fuera realmente necesario en el partido ante León, pero las imprecisiones de Rafael Guerrero lo orillaron a tomar una difícil decisión.
Apenas a los 21 minutos de juego el timonel cementero sacó del partido al canterano Guerrero, quién se había visto nervioso en el inicio de partido.
Escobar se lesionó el 27 de agosto y desde entonces realizó una rehabilitación conservadora para evitar el quirófano luego de una ruptura de ligamento cruzado posterior.
Cabe señalar que el éxito en su recuperación se debió en gran parte a la fortaleza física del guaraní, quien incluso jugará el resto de su carrera sin el ligamento cruzado posterior en su rodilla.