La dolorosa caída en Querétaro puede traer severas consecuencias para La Máquina celeste, que desde el Clausura 2016 no arrancaba con una cosecha tan corta de puntos en las primeras tres fechas de un campeonato.
Con apenas dos puntos sumados en sus tres primeros partidos, Cruz Azul igualó su peor cosecha de puntos que data del Clausura 2016, donde tenía las mismas dos unidades tras empatar con Monarcas y Chivas, además de caer con León.
En aquel certamen, La Máquina era dirigida por Tomás Boy, quien finalizó con cinco victorias y cinco derrotas, pero con una 'empatitis' de siete encuentros, lo que le cerró las puertas de la Liguilla.
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Pero esta no es la primera vez que La Máquina se las ve complicadas en el arranque, pues lo que va de la década, la escuadra cruzazulina vivió algo similar en el Apertura 2014 de la mano de Luis Fernando Tena, al caer con los Tuzos en su debut y empatar de manera consecutiva ante Santos y Veracruz.
El 'flaco' no pudo enderezar el camino y finalizó con seis descalabros, seis igualadas y solamente cinco victorias.
Sin embargo, lo que realmente debe preocupar a Pedro Caixinha y al seno celeste, es que en ninguno de los dos torneos Cruz Azul fue capaz de enderezar el barco y se quedó fuera de la Fiesta Grande, algo que desde la llegada de Ricardo Peláez a la dirección deportiva está prohibido.
Tan inestable es el arranque de Cruz Azul en este Apertura 2018, que la derrota ante los Gallos significó la derrota más abultada en la era Caixinha, así como el pero arranque del portugués como estratega cementero, sin conocer la victoria en tres partidos.
Cabe destacar que en su gestión como timonel de La Máquina, Caixinha ha conducido al equipo a dos Liguillas consecutivas, después de una larga sequía de tres años sin clasificarse para los celestes.
