Bajo el mando de Veljko Paunović, Chivas apunta a una revolución, no sólo en su juego, sino también en su mentalidad. El entrenador rojiblanco se dijo satisfecho con el esfuerzo de sus dirigidos luego del triunfo ante Necaxa, pero mantiene los pies en la tierra, pues señaló que aún no han logrado nada, y apuntan siempre a tener el hambre de ganar.
“Estamos en la búsqueda de romper todos los moldes autolimitados por parte de la estadística. Este equipo tiene mentalidad de conseguir mejorando y creciendo como grupo para convertirse en un equipo con una mentalidad ganadora. Llevamos cuatro meses compitiendo y creo que el equipo tiene una gran evolución pero sabemos que no hemos hecho nada todavía”, dijo en conferencia de prensa.
El conjunto tapatío se mantiene en la reñida disputa por hacerse de un lugar dentro de los primeros cuatro puestos, condición que les daría el acceso directo a Liguilla y sabe que el haber sumado los tres puntos frente a los Rayos los acerca cada vez más a cumplir este objetivo.
“Contento por la victoria y los tres puntos conseguidos en este tramo de campeonato, después de haber proclamado este mes como el mes de la confirmación. Los muchachos hicieron un trabajo tremendo, estoy contento con ellos, agradecido al esfuerzo y en los últimos minutos creo que tenemos que seguir mejorando. Una victoria muy importante que nos mantiene muy enfocados a nuestro objetivo”, argumentó.
Y aunque aplaudió el empeño que sus jugadores plasmaron en la cancha, señaló que parte del desgaste que pudieron tener en este compromiso fue su responsabilidad, ya que hace un día los citó a entrenar en horario vespertino, bajo un clima que les exigió mayor esfuerzo.
“Estoy satisfecho con el juego porque seguimos generando pero no estoy satisfecho con la intensidad y el primer culpable soy yo, cometí un error: traer al equipo en el Akron a entrenar, pensé que eso podía ayudar, creo que eso perjudicó”, explicó.
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